La patente de sanidad emitida por Tarragona el 24-4-1804 aparece encabezada por el alzado de la ciudad desde levante, mostrando sobre la playa las murallas que defendían el embarcadero, con sus baluartes artilleros y garitas de vigilancia. En esta representación ha desaparecido la torre del Puerto, que cerraba la muralla en uno de sus extremos, sustituida por un baluarte. Sobre las aspilleras y merlones de los muros sobresalen torres que refuerzan el resto de la cerca y los campanarios de los templos entre los que destaca la catedral por la importancia de su fábrica, situada en el enclave culminante de la población.
La ciudad se representa bajo la protección de una sacra reunión, presidida por la Inmaculada Concepción radiante, flanqueada por los santos Pablo de Tarso, con su espada, y la mártir Tecla de Iconio. Sobre el debate del culto a la Inmaculada Concepción, que promovían franciscanos y otros, frente a la oposición de los dominicos, tuvo en España un hito fundamental con la decisión adoptada el 17-7-1760 por las Cortes, reunidas en Madrid, de suplicar al rey Carlos III que la tomase por patrona de España, solicitando la correspondiente bula papal, sin menoscabo del patronato de Santiago apóstol, que había sido reconocido el año 1630 por Urbano VIII. El resultado de dichas gestiones fue un Breve expedido el 10-11-1760 por Clemente XIII, aprobando la propuesta. Casi un siglo más tarde, el 8-12-1854 la bula Ineffabilis Deus, del papa Pío IX, declaró el dogma de la Inmaculada Concepción.
San Pablo de Tarso, natural de dicha ciudad de Asia Menor, era ciudadano romano y su nombre significa: “Boca de trompeta, boca de otros, admirablemente elegido, milagro de elección, poco o reposo”. Tras su conversión al cristianismo en el camino de Damasco, inició viajes misioneros que le llevarían a Roma, siendo considerado fundador de la iglesia universal. Según la leyenda fue decapitado el año 64, en la persecución de Nerón. Durante la edad media su culto se realizaba en paralelo al de san Pedro y un legendario viaje a Hispania explicaría su arraigo y presencia en patentes de sanidad libradas en los siglos XVIII y XIX, a pesar de la caída en relativa desgracia entre los católicos por su defensa de la justificación por la gracia, clave de la reforma protestante.
Santa Tecla de Iconio, actual Konya (Turquía), considerada protomártir, viviría durante el siglo I en Anatolia; conoció a san Pablo de Tarso y, según tradición legendaria, ambos predicaron en Tarragona, hecho que carece de apoyo documental y resulta poco probable. Venerada como santa desde el siglo I, fue adoptada como patrona por la ciudad de Tarragona, que desde el siglo XIV custodia en la catedral su brazo como reliquia.
La representación gráfica de la patente se completa con un detallado plano del puerto, incluido su sondaje, expresado en pies españoles de Burgos, que se complementa con escalas gráficas en dicha medida, en pies de París, en pies ingleses y en metros, medida que había sido aprobada en 1791, durante la Revolución Francesa, por la Asamblea Nacional de dicho país.
La inclusión de la escala gráfica en metros fue una decisión muy avanzada, pues aún se hallaba muy lejana la internacionalización del sistema métrico decimal, que fue adoptado por España con la aprobación de la Ley de Pesos y Medidas, sancionada el 19-7-1849 por la reina Isabel II.
El plano y las escalas citadas se completan con la leyenda:
“Puerto de Tarragona. Situado en la Latitud N. 41º 8’ 50”. Longitud E. del Meridiano de Cádiz 7º 36’. Longitud E. del Meridiano de Tenerife 17º 58’”.
Estaba muy lejano aún del establecimiento en 1851 por George Biddel Airy del meridiano de Greenwich como meridiano inicial o longitud 0º, aunque en realidad el observatorio astronómico londinense del que toma su denominación se encuentra 102 metros al este del mismo. Dicha referencia fue adoptada como meridiano internacional de referencia por la conferencia internacional celebrada en 1884 en Washington (U.S.A.), aunque su implantación en España para la marina se produjo en 1907 y hasta el año 1970 no fue aprobado su uso para la cartografía civil y militar española, que hasta entonces tenía el meridiano que pasa por el Observatorio Astronómico de Madrid como referencia.
En la patente de Tarragona se da asimismo información en español, francés e inglés, para facilitar las maniobras de acceso de los navíos de vela a dicho puerto:
“Cavo (sic) Salou demora de la punta del Muelle al SO 5º O distancia de 7 millas y Cavo Gros o Punta de la Mora al E 12º N distancia de 6 1/2 millas”.
En el pie de la patente una leyenda indica que fue dibujada por Vicente Roitg y grabada por José Coromina Faralt, documentado en Barcelona entre 1767 y 1834, cuya carrera quedaría ligada a la Escuela de Diseño de Barcelona, de la que fue profesor.
Antonio Gil Albarracín
Doctor en Historia
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