Ciudad situada en el extremo septentrional del litoral de Alicante, sobre una llanura situada al pie del Montgó, fue fundación romana en la provincia Citerior, denominada Dianium, en la que Sertorio estableció una base naval en el siglo I antes de Cristo, que alcanzaría gran prosperidad durante el periodo imperial.
Durante la edad media islámica llegó a encabezar una potente taifa durante el siglo XI, incorporándose nuevamente a la cristiandad el año 1244 durante la conquista del reino de Valencia por Jaime I el Conquistador. Reinando Jaime II de Aragón, se iniciaría a partir del año 1298 su etapa señorial, convirtiéndose el 1356 en cabecera de condado y, tras algunos años de realengo, por título concedido por los Reyes Católicos, el 1487 se convirtió en marquesado.
En los primeros siglos de la edad moderna volvió a convertirse en base naval para refugio de galeras, hasta que el abandono de dicho tipo de embarcaciones y el auge de Cartagena como capital departamental y base naval, liquidaría el empleo de la dianiense. Denia se mantenía como población señorial cuando fue la primera población española que juró fidelidad al archiduque Carlos, pretendiente al trono de España frente a Felipe V, en el marco de la Guerra de Sucesión (1701-1714), padeciendo notablemente durante dicho conflicto armado.
Nuevamente retornaría el año 1804 a ser realengo, sufriendo en dicho régimen la Guerra de la Independencia, que afectó gravemente al castillo que domina la población. Durante el siglo XX se convirtió en gran centro de atracción turística que durante los veranos continúa multiplicando varias veces su población.
Acerca de la lucha contra las epidemias en patentes de sanidad emitidas por Denia (Alicante), durante las últimas década del siglo XVIII y las primeras del XIX, aparece la vista de pájaro de una plaza amurallada, en algún tramo almenada, con cubos circulares ataluzados en sus vértices y algunas puertas de acceso, probablemente una representación alegórica de la misma población emisora, aunque no aparece trazo alguno que permita deducir la existencia del castillo con el palacio señorial que domina la población.
El límite inferior del grabado, presenta el mar Mediterráneo con entrantes ante la plaza fortificada, posible referencia al embarcadero que servía de refugio en aquel sector del litoral; otras embarcaciones navegan inmediatas a la costa, todas con vela latina, salvo el navío que muestra recogidas sus velas redondas, con una cruz griega en la bandera que enarbola en la popa. En el vértice inferior contrario aparecen junto al mar la presumible representación de montañas, acaso el macizo del Montgó, actualmente protegido como Parque Natural.
Sobre la población representada una nube delimita la parte terrenal o martítima de la celestial, sirviendo de soporte de la Asunción de la Virgen, que preside la reunión sacra flanqueada por los santos Roque, con hábito de peregrino, ángel y perro, y Sebastián, sujeto un árbol, con el cuerpo semidesnudo, con cuatro flechas clavadas, dos en el torso y las otras en las piernas.
La Asunción de María, advocación del templo principal de Denia, es una tradición y creencia de las iglesias católica, ortodoxa y anglicana por la se afirma que la Virgen no falleció, pues ascendió a los cielos en cuerpo y alma; su fiesta se celebra desde el siglo VI. Dicha doctrina ha sido definida como dogma de fe en la constitución apostólica Munificentissimus Deus publicada el 1-11-1950 por el papa Pío XII (1939-1958).
Representaciones similares fueron emitidas en las décadas indicadas por Alicante y Cartagena, cambiando las advocaciones que presiden sus respectivas cortes celestiales indican que todas esas patentes proceden de un grabador o un taller, hasta ahora desconocido.
© Antonio Gil Albarracín
Doctor en Historia
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